Es por ello, que podemos considerar que la normatividad en la construcción, es un elemento clave en el proceso de cualquier edificación y es conveniente analizar cuáles son sus principales carencias.
Una de ellas es, la falta de interés real por la calidad en los ámbitos
de la alta dirección, tanto política como empresarial, lo que implica que el
sector como conjunto está lejos de la aplicación de los principios de la mejora
continua y no se dedican recursos
suficientes a la formación en materia de calidad de los directivos, técnicos y
operarios, tanto en el ámbito empresarial como el de la formación profesional,
ya que las administraciones no dan el ejemplo al no implantar y activar
sistemas de gestión de calidad y no se valora suficientemente la importancia de
la planificación global del proceso, en
especial en la fase del proyecto.
Otra causa, es la escasa innovación
tecnológica en el sector, así como también que se aceptan sistemas
constructivos sin suficiente análisis ni documentación de garantía. A ello se
suma que la industria no proporciona información suficiente sobre las
características de sus productos (calidad y durabilidad) así como el
mantenimiento y la aplicación para los sistemas constructivos en la obra.
El Reglamento de Edificaciones
para el Municipio de Tijuana establece las disposiciones para autorizar,
controlar y vigilar las acciones de edificación en el ámbito municipal, de
conformidad con las facultades derivadas de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, la Ley del Régimen Municipal, así como la Ley de
Edificaciones del Estado de Baja California y sus normas.
Las disposiciones de este reglamento,
así como las resoluciones adoptadas por las autoridades competentes son de
orden público e interés general, lo cual en el artículo 2 del presente reglamento
se establece como objetivos lo siguiente:
- Normar la construcción, reparación, restauración, reconstrucción, remodelación, ampliación, mantenimiento y demolición de edificaciones e instalaciones públicas o privadas, para asegurar las condiciones mínimas de seguridad, higiene, funcionamiento, acondicionamiento ambiental e integración al contexto urbano, vigilando a su vez el cuidado del patrimonio histórico cultural e impacto ambiental.
- Establecer las condiciones generales por las que habrán de regirse las obras de edificación con el objeto de minimizar las molestias, riesgos y daños que se pudiesen ocasionar durante la ejecución.
- Establecer las medidas de seguridad y sanciones, en materia de acciones de edificación.
- Establecer los requisitos y condiciones con lo que deberán contar los proyectos ejecutivos.
- Establecer los procedimientos para la obtención de licencias y ocupación de las edificaciones.
- Establecer la responsabilidad de los propietarios, directores de obra, directores de proyectos, corresponsables y las relaciones profesionales, entre ellos, durante la ejecución del proyecto y el proceso de la edificación.
- Establecer los requisitos para obtener el registro de responsable director de obra, de proyecto o corresponsable.
Tomando en cuenta lo anterior, es
importante considerar que en la realidad la atención de la norma no existe, una
mentalidad adecuada sobre el carácter cíclico del proceso de construcción y que
es importante que cada responsable establezca mecanismos consientes en su
ámbito de influencia que permitan el flujo del conocimiento desde las
experiencias empresariales hasta las profesionales.
Por otra parte, y en el marco del
mismo patrón del carácter cíclico del sector, es recomendable conseguir que las
administraciones establezcan circuitos claros para el reciclado de los
materiales de construcción, de modo que el sector pueda ir dando cumplimiento a
la necesidad social de reducir el impacto al medio ambiente de la construcción.
Al no llevarse a cabo un
mantenimiento adecuado que haya sido planificado desde el proyecto, en consecuencia,
se manifiesta debilidades en el proceso con respecto al responsable del sector
y en especial frente al constructor.
Aunque existen organismos que promueven cursos de capacitación , es
necesario que se promuevan más seminarios y reuniones conjuntas con
representantes políticos especializados y altos directivos de las empresas y
sectores profesionales para hacer percibir a unos y otros la importancia que
tiene la calidad en el sector de la construcción como medio que permita contar
con un patrimonio de infraestructura inmobiliario duradero que no genere un
mantenimiento insostenible o una rehabilitación prematura , y al mismo tiempo
,comprometerlos en la necesidad de crear un clima que impida el hecho de que
tomar la iniciativa en materia de calidad pueda producir el efecto indeseable
de dificultar la competitividad de las empresas.
También es importante resaltar que
las universidades incluyan en sus programas asignaturas obligatorias de calidad
en el sector y, al mismo tiempo que los servicios de formación sean utilizados por
las empresas para una formación sistemática y especifica de calidad de la construcción,
lo que exigiría un compromiso de las empresas en facilitar su experiencia para
un intercambio de conocimientos de interés mutuo.
Cabe mencionar la recomendación a
las empresas para que adopten acuerdos de asociación con subcontratistas, que
les garanticen una formación y un umbral mínimo de ventas que le proporcione
cierta estabilidad empresarial, para que tengan como consecuencia un aumento
del nivel de compromiso y una mejora de cualificación de personal y de calidad en
sus trabajos.
Si las administraciones orientan
los procesos de obras hacia métodos que contribuyan a evitar la principal
preocupación de los responsables, se compensará la baja económica que en su
caso facilite la contratación, así como que el sector activo de la construcción
participe en el seguimiento de las actualizaciones de la normatividad para que
su contenido conecte con la realidad tecnológica y estimule al sector de la
construcción en la mejora de sus procesos.
Por tanto, los responsables de
los proyectos le darán la importancia decisiva que tienen llevando a cabo una
planificación que defina previamente la construcción y anticipe los problemas y
los costos asociados a base de disponer los recursos y tiempo necesario para
este fin, y si es necesario promover encuentros a máximo nivel entre promotores
y proyectistas, constructores y directores de obra.
*Docente de la carrera de
Arquitectura de Universidad Xochicalco, Campus Tijuana.